📆 Año de apertura: 1907
📆 Año de cierre: 1908
Información
Como ya se contó en la primera parte de “Castellón de cine”, tras la gran acogida del estreno del cinematógrafo en el Teatro Principal, fueron varios empresarios los que se hicieron con un proyector y montaron salas de cines en diferentes lugares.
Por un lado, el empresario Pedro Tomás Rupert junto a otros socios, instaló un cinematógrafo Lumiere en el teatro Circo Moderno o Teatro la Magdalena, situado en la calle Escultor Viciano. También, Bautista Marmaneu Mústieles, dueño de una horchatería en lo que hoy es el banco central en la Puerta del sol, decidió en 1902, convertir su local en un Salón de variedades y cine que tan sólo le duraría abierto dos años hasta volver a reabrir la horchatería en 1904. En 1906, fue la Plaza de toros de Castellón la que instaló un teatro y un cine de verano, hinchiendo por primera vez de cultura el ruedo. En este mismo año, Carpí y Miguel Peña abrieron otro cine de verano en el Parque Ribalta al aire libre, tal fue el éxito que en 1908 se construyó un edificio para realizar las sesiones cinematográficas hasta su cierre en 1911.
Por último, y antes de la llegada de las salas de cine tal y como las conocemos hoy, también hay que hablar del cine Castelar, situado en la calle Castelar nº 3, actual calle Gasset nº 3, como podemos ver en la foto antigua de la publicación. Fue Eduardo Taroncher Ajado, un empresario valenciano y muy aficionado a este arte incipiente, el que alquiló por seis años este edificio de José Sales Fabregat para convertirlo en el cine Castelar. Su idea era adaptarlo como los grandes cines europeos o americanos. Para ello compró muchos metros de película y una dinamo importada de Inglaterra para producir energía eléctrica y así poder realizar varios pases de película a la semana.
Por desgracia, dos meses antes de inaugurar, Eduardo Taroncher murió. El proyecto lo continuó José Sale, dueño del edificio, y el 6 de octubre el cine Castelar se inauguró teniendo gran éxito en la sociedad de Castellón con las películas Concurso de globos, Carreras de automóviles y Peripecias de un distraído.
Todo este boom por las ciudades del mundo hizo que muchas de estas salas se abrieran muy rápidamente sin tener en cuenta los permisos pertinentes y seguridad necesaria.Es por eso que en 1908 se publica un Real Decreto que ordenaba el cierre de todas las salas de cine donde no existiese la seguridad necesaria. Es por eso que el Gobierno Civil ordena cerrar el cine del Teatro Principal, el barracón de feria de la plaza Tetuán o el cine Castelar.